viernes, 26 de diciembre de 2014

¿Para qué entrenamos?

Es usual que cuando preguntamos a un entrenador el porqué de la realización del ejercicio que acaba de hacer, no sepa contestarnos. Quizá porque se lo ha visto hacer a Guardiola o a Ancelotti, y si ellos lo hacen es porque está bien. ¡Pero todos los equipos, todos los jugadores son diferentes! Por lo tanto, lo que le sirve a Guardiola en el Bayern, no le valdrá a Ancelotti en el Real Madrid, y viceversa.

Ante todo, cuando realizamos un ejercicio, debemos marcarnos unos objetivos. ¿Qué quiero conseguir en mis jugadores, en mi equipo? Un ejercicio puede tener un objetivo físico, técnico, psicológico, táctico... O todos a la vez.

Pero el objetivo fundamental, el más importante que deben cumplir nuestros ejercicios, es la mejora de nuestro modelo de juego. Entonces, para responder a la pregunta "¿Para qué entrenamos?", la respuesta es: para ganar, para estar lo mejor preparados posible para la competición. Por tanto, los entrenamientos deben ser lo más parecido a lo que nos vamos a encontrar en el partido, un simulacro para el examen, un ensayo para la obra. Si quiero aprobar Historia, no estudio Filosofía, aunque esto me pueda servir para mejorar mi educación.

Cuando elaboramos los entrenamientos de una semana nos debemos plantear las siguientes cuestiones: ¿en qué hemos fallado? ¿en qué hemos acertado? ¿cuáles son los puntos fuertes de nuestro próximo rival? ¿cuáles son sus debilidades? Todo tipo de preguntas que nos ayuden a hacer hacer mejores entrenamientos y, por lo tanto, lleguemos al próximo partido con las máximas posibilidades de ganar, que es de lo que esto se trata y aunque luego influyan otros muchos factores de un deporte tan complejo como es el fútbol.

Por último, el éxito de un equipo radica en gran medida en la confianza que tienen sobre su entrenador, si no conocen el motivo de los ejercicios que hacen, empezarán a dudar.